
Hacer Agile vs Ser Agile
- Categorías Agile Business Owner, Agile Coach
- Fecha 01/12/2022
Cuando hablamos de Agile, nos referimos a formas de trabajar afines a los valores y principios del manifiesto ágil, e implica implementar marcos de trabajo como Scrum, XP o el método Kanban.
¿Qué pienso?
Mi forma de abordar la cuestión se centraría en: no considerar una forma única para las «organizaciones», sino diferenciar en si la forma que mejor les encaja es «hacer agilidad» o «ser ágiles».
Las cuestiones para determinar qué les encaja mejor son: la cultura que emana de la propiedad de la empresa (más hacia el naranja o más hacia el verde o incluso teal) y si el conocimiento clave para la excelencia su producto o servicio se puede explicitar en procesos y tecnología o la excelencia la aporta el conocimiento tácito de las personas interactuando.
Si la propiedad de la empresa prefiere una cultura de características naranja y el producto o servicio se puede llevar a cabo basándose en procesos, el objetivo es «hacer agilidad»: producir de manera iterativa e incremental. Las técnicas ágiles que usen dependerán de sus preferencias, pueden usar tableros kanban en un marco de iteraciones scrum o manteniendo un flujo continuo.
Si la propiedad de la empresa prefiere una cultura de características verde o teal el objetivo es «ser ágiles». En ese caso además de técnicas ágiles (la dimensión operativa) también deben desarrollar y tener una organización organizativa que sea un ecosistema fértil para los principios ágiles.
¿Qué es Hacer Agile y Ser Agile?
Hacer Agile significa aplicar prácticas ágiles, entre otras como: usar tableros Kanban, realizar dailies, priorizar el trabajo, dividir la ejecución del proyecto en iteraciones (Sprints), realizar sesiones de revisión de entregas y retrospectivas, permitir que los equipos se autogestionen, incorporar al negocio en el equipo de trabajo, nuevos roles en los equipos, utilizar Jira, Trello u otras herramientas “ágiles”.
Hacer Agile genera beneficios para la organización y sus equipos, ya que aumenta la visibilidad y transparencia del trabajo, mejora la comunicación y gestión del equipo, incrementa la productividad y foco en la entrega de valor según las prioridades del negocio, entre otros.
Ser Agile, en contraposición con Hacer Agile, supone un cambio de mentalidad (mindset) que evidencia, entre otros: un compromiso con las personas (ejecutores, usuarios y stakeholders), un liderazgo a todos los niveles (personal, equipo, productos, programas, portfolios), foco en el cliente y en la entrega de valor, empoderamiento de equipos de trabajo, aprendizaje y mejora continua, el sentimiento de “somos un único equipo” (negocio-desarrollo).
Ser Agile es ser honesto, transparente, reflexivo, adaptable y mejorar continuamente.
Hacer Agile puede iniciarse en poco tiempo, con formación y acompañamiento de consultores expertos, pero Ser Agile, es más complejo y supone más tiempo.
Ser Agile involucra Hacer Agile, pero no consigues todos los beneficios si te quedas en el hacer. Ser Agile es un camino, que, aunque largo, eleva exponencialmente los beneficios de la agilidad en la organización.
Etiqueta:AGILE, Agile Coach