Escuchar no es callar: Es activar el cambio desde la presencia

Como Agile Coach, he aprendido que no hay transformación posible sin conversaciones reales. Y que no hay conversaciones reales si no hay escucha. Pero ojo, no hablo de quedarte en silencio mientras el otro habla. Hablo de escuchar de verdad. De esa escucha que sostiene, que abre posibilidades, que transforma el diálogo en conexión.

Durante años he facilitado retrospectivas, conversaciones difíciles y sesiones de feedback con equipos diversos. En todos esos espacios hay una constante: cuando alguien siente que lo escuchan, baja la guardia. Y cuando baja la guardia, aparece lo importante.

¿Qué hace que una persona se sienta escuchada? No basta con repetir sus palabras ni asentir con la cabeza. Escuchar bien es:

• Hacer preguntas que expanden su visión.
• Mostrarle que su emoción importa, sin juicios.
• Parar nuestra mente reactiva y estar realmente presentes.

Es curioso: muchas veces creemos que escuchar es dejar hablar, cuando en realidad es crear el contexto para que el otro quiera hablar. Porque no se trata de aguantar el silencio, sino de sostenerlo con intención.

¿Por qué esto importa en entornos ágiles?

Porque en un equipo ágil:

• La seguridad psicológica se construye escuchando, no hablando primero.
• El cambio real no viene del “push” de un plan, sino del “pull” que se genera al sentirse entendido.
• El feedback no es útil si se da sin haber escuchado lo que el otro necesita.

En mi experiencia, los mejores líderes no son los que más hablan. Son los que mejor escuchan. Y no porque tengan respuestas perfectas, sino porque hacen las preguntas correctas.

Mi invitación como coach:

La próxima vez que estés en una reunión, antes de aportar tu punto de vista, pregúntate:

¿Qué está necesitando esta persona más allá de sus palabras? ¿Qué no me está diciendo todavía? ¿Cómo puedo ser un trampolín y no solo una esponja?

Ser un buen oyente no te hace menos líder. Te hace el líder que los demás eligen seguir.

Porque escuchar, en el fondo, es un acto de generosidad y liderazgo silencioso.

¿Y tú? ¿Cuándo fue la última vez que alguien te escuchó de verdad?