El estrés es la diferencia entre lo que tienes y lo que quieres

La frase «el estrés es la diferencia entre lo que tienes y lo que quieres» es una manera sencilla de explicar una idea básica de la psicología: el estrés surge cuando hay una brecha entre la realidad actual y nuestras expectativas o deseos.

Imagina que el estrés es la distancia que existe entre donde te encuentras hoy y donde deseas estar mañana. Es esa brecha que se forma cuando la realidad de tu vida no coincide con tus expectativas.

En términos sencillos, el estrés surge de la diferencia entre:

• «Lo que tienes» = tu situación actual (recursos, tiempo, salud, relaciones, dinero, etc.).
• «Lo que quieres» = tus metas, expectativas, deseos o lo que crees que “deberías” tener.

Cuanto más grande es esta distancia, más tensión emocional y física puedes llegar a sentir. Es una respuesta natural de tu sistema ante esa incongruencia. Como coach, entiendo que esta sensación puede ser abrumadora, pero la buena noticia es que tienes el poder de acortar esa distancia.

La clave está en trabajar en ambos frentes:

• Desde la realidad: Puedes buscar formas de expandir tus recursos y mejorar tu situación actual.
• Desde las expectativas: Puedes ajustar tus metas para que sean más realistas y alineadas con tu momento presente.

Perfecto, vamos a hacer un ejercicio sencillo para identificar esa “brecha” y empezar a reducirla.Tómate unos minutos para responder, sin juzgarte, con la mayor honestidad posible.

Ejercicio: Mapeando tu estrés

Para empezar, te invito a hacer un ejercicio de reflexión simple y poderoso. Te pido que lo hagas con total honestidad y sin juicio, como si estuvieras charlando conmigo. La meta es que identifiques esa brecha y, a partir de ahí, empieces a trazar un camino.

1. Define la situación actual (“lo que tienes”):

Escribe en una frase cuál es tu realidad en el área que más te preocupa ahora (trabajo, economía, relaciones, salud, tiempo libre, etc.).

Ejemplo: “Trabajo muchas horas y tengo poco tiempo para descansar”.

2. Define tu expectativa o deseo (“lo que quieres”):

Escribe cómo te gustaría que fuera esa misma área de tu vida.

Ejemplo: “Quisiera trabajar menos horas y tener tardes libres”.

3. Identifica la brecha:

Mira lo que has escrito y hazte esta pregunta: ¿Cuál es la diferencia más grande entre mi realidad y mi deseo?.

4. Acciones posibles para acortar la brecha:

Piensa en una acción concreta, por pequeña que sea, que puedas tomar.

• Si decides actuar desde la realidad: ¿Qué paso puedes dar para acercarte a tu deseo? (Ejemplo: delegar una tarea, pedir ayuda, reorganizar tu agenda).
• Si decides actuar desde las expectativas: ¿Hay algo que puedas flexibilizar o aceptar para reducir la presión? (Ejemplo: redefinir un plazo, aceptar que el progreso es gradual).

Paso 5: Comprométete con un primer paso.

Elige solo una de las acciones que pensaste y conviértela en tu objetivo para esta semana. Que sea algo tan pequeño y manejable que te garantice empezar a reducir esa distancia.

¿Qué acción concreta te llevarás contigo hoy para empezar a moverte hacia esa versión de ti que quieres ser?