Las 10 caras de los innovadores: ¿Cuál es la tuya?
En los últimos años, me he interesado por la innovación, entendida como la capacidad de las personas para generar cambios en sus vidas, en las organizaciones y en la sociedad. En el actual contexto, parece necesario renovarse y estar preparado para adaptarse a cambios cada vez más rápidos; se habla de buscar nuevas ideas, de ser creativo y de aprender a experimentar y prototipar.
De pronto, todos tenemos que ser innovadores, adaptarnos a los cambios, salir de nuestra zona de confort y convertir nuestras empresas en el paradigma de la innovación y la creatividad.
Sin embargo, hay momentos en los procesos de innovación en los que pueden asaltarnos dudas sobre nuestra capacidad para ser creativos. También podemos encontrarnos con personas escépticas, con esos «abogados del diablo» que nos bloquean o paralizan a la hora de buscar soluciones poco convencionales.
Para enfrentarme a esos estados de bloqueo o autocrítica o a esas personas pesimistas que reprimen la creatividad, me ha ayudado mucho el libro de Tom Kelley,
Las 10 caras de la innovación en el que revela sus estrategias para impulsar el pensamiento original y en el que identifica diez roles clave que cualquiera puede adoptar con el fin de innovar en diferentes situaciones.
En la topología de Kelley los diez «guardianes de la innovación» se clasifican en tres roles claves:
- los que aprenden,
- los que organizan y
- los que crean.
Cada uno aporta su propia palanca, sus herramientas, sus capacidades y su punto de vista. Estos son los roles que él describe:
Las 10 caras de los Innovadores
ROLES DE APRENDIZAJE
- EL ANTROPÓLOGO
El antropólogo no permanece inmóvil, se aventura en el campo para observar cómo las personas interactúan con los productos, servicios y experiencias con el fin de llegar a nuevas innovaciones. Además, es muy bueno en reformular un problema de una manera nueva, humanizando el método científico para aplicarlo a la vida cotidiana. Los antropólogos suelen tener las siguientes características:
- la sabiduría de observar con una mente verdaderamente abierta,
- la empatía,
- la intuición,
- la capacidad de “ver” cosas que han pasado desapercibidas;
- una tendencia a mantener las listas de ejecución de conceptos innovadores dignos de emulación y los problemas que necesitan solución, y
- una manera de buscar inspiración en lugares inusuales.
La curiosidad es su herramienta más poderosa. «Si realmente las compañías entendieran el potencial que significa observar, enviarían mucha más gente a estudiar el campo de batalla», dice Kelley.
- EL EXPERIMENTADOR
Celebra el proceso, no la herramienta. Tienen una mente curiosa y mente abierta a los hallazgos fortuitos. Prueba y vuelve a probar los posibles escenarios para hacer que las ideas sean tangibles. Busca riesgos calculados, modelos para todo: productos o servicios, busca propuestas con el fin de llegar a una solución eficiente. Para compartir la diversión del descubrimiento, el investigador invita a otros a colaborar, mientras se asegura de que todo el proceso concluya en el ahorro de tiempo y dinero.
El más conocido experimentador de la historia es Thomas Edison, es la persona con más fracasos de la historia, tiene cientos de patentes, pero con algunos aciertos ha revolucionado el mundo.
- EL INTERPOLINIZADOR
Hace asociaciones y conexiones entre ideas o conceptos aparentemente inconexos, para abrir nuevos caminos. Armado con una amplia gama de intereses, una ávida curiosidad, y aptitud para el aprendizaje y la enseñanza, la interpolinizador trae grandes ideas del mundo exterior para dar vida a su organización. Las personas con estas características innovan a través del descubrimiento de una solución ingeniosa en un contexto o industria, y después lo traslada con éxito a otra.
Tal vez el más grande polinizador cruzado de la historia haya sido Leonardo da Vinci, arquitecto, matemático, ingeniero, artista..
ROLES DE ORGANIZACIÓN
Para ellos, incluso las mejores ideas tienen que competir continuamente por el tiempo, atención y recursos. Aquellos que adoptan estos roles de organización no descartan el proceso de asignación presupuestaria y de recursos. Ellos lo reconocen como un complejo juego de ajedrez, y juegan para ganar.
- EL SALTADOR DE OBSTÁCULOS
Hace más con menos. Es un incansable solucionador de problemas que consigue hacer frente a algo que nunca se ha hecho antes. Cuando nos enfrentamos a un desafío, el saltador esquiva con gracia los obstáculos, manteniendo una firme determinación, en forma positiva.
- EL COLABORADOR
Guía desde el centro para crear nuevas combinaciones y soluciones multidisciplinarias. Tiene el interés de hacer las cosas, induce a la gente a salir de los silos de su trabajo para formar equipos multidisciplinarios. De este modo, la persona en este papel elimina fronteras tradicionales dentro de las organizaciones y crea oportunidades para los miembros del equipo para asumir nuevos roles. Más entrenador que jefe, el colaborador inculca a su equipo a tener confianza y las habilidades necesarias para completar el viaje compartido.
- EL DIRECTOR
Reúne al grupo calificado y contribuye a activar los talentos creativos de sus componentes.
Además, tiene talento en el escenario, definiendo la producción, saca lo mejor de sus actores y actrices, pule el proyecto y el tema… crea la química. Mediante el empowerment y la inspiración, la persona en este rol motiva a los demás a tomar el centro del escenario y abrazar lo inesperado.
ROLES DE «CONSTRUCCIÓN»
Los cuatro personajes restantes aplican conocimientos de las funciones de aprendizaje y canalizan a los roles organizadores para lograr que ocurra la innovación. Los personajes de construcción imprimen su huella en su organización. La gente en estos papeles son muy visibles, por lo que, a menudo, se encuentran en el corazón de la acción.
- EL ARQUITECTO DE EXPERIENCIAS
Diseña vivencias que se conectan con las necesidades latentes o expresadas de clientes. El arquitecto de experiencias es que la persona que no descansa, enfocada en crear notables experiencias individuales. Esta persona facilita encuentros positivos con su organización a través de productos, servicios, interacciones digitales, espacios o eventos. Saben cómo convertir algo ordinario en algo distintivo.
- EL DISEÑADOR DE DECORADOS
Crea un escenario para que se pueda trabajar mejor. Mira todos los días como una oportunidad para darle vida a su espacio de trabajo. Promueve ambientes de trabajo que celebran al individuo y estimulan la creatividad. Para cumplir con las necesidades cambiantes y fomentar la innovación continua, el Diseñador de decorados hace ajustes a un espacio físico para equilibrar las oportunidades de trabajo privado y de colaboración. Al hacerlo, esta persona hace que el espacio en sí una de las herramientas más versátiles y potentes de la organización.
- EL CUIDADOR
Dispensa a los clientes atenciones más allá de un buen servicio. A través de la empatía, trabaja para entender a cada cliente y crear una relación. Una enfermera en un hospital, un vendedor, un cajero actúan como cuidadores del cliente a través de un proceso que les proporcione un ambiente cómodo, y una buena experiencia.
- EL NARRADOR (STORYTELLER)
Reúne la moral interna y conciencia externa que transmiten un valor humano fundamental. Captura nuestra imaginación con relatos convincentes de la iniciativa, el trabajo duro y la innovación. Esta persona va más allá de la tradición oral para trabajar con cualquier medio mejor se adapte a sus habilidades y el mensaje: video, narración, animación, incluso tiras cómicas.
El narrador puede despertar la emoción y la acción, transmitir valores y objetivos, fomentar la colaboración, y crear héroes.
En tu caso,
¿Qué tipo de talento innovador considerás que tienes y por qué?
¿Te ves reflejado en más de uno de los personajes descriptos por el autor?
¿De qué manera tu personaje o talento innovador podría contribuir en tu actividad diaria?
¿Qué otros talentos buscarías o tratarías de desarrollar para lograr una transformación deseable en la organización para la que trabajas?